El sábado pasado finalizó la elección de las
7 maravillas del mundo en Lisboa.
Como era de esperarse Rapa Nui, con sus moais que miran al este, no quedaron dentro de las siete primeras, quizás ni siquiera quedaron dentro de los top ten.
Sin descartar los méritos de las "maravillas" que fueron seleccionadas creo que Chile, y la Concertación, perdieron una gran oportunidad.
Chile perdió la oportunidad de unificar la isla (Rapa Nui) al sentimiento patriótico. Al ser una maravilla mundial sería visitada por más turistas, sería un tema común de cualquier visita al extranjero y sería la carta de presentación del país en cualquier conversación de lucha de egos patrióticos (como Torres del Paine, San Pedro de Atacama y Valparaíso).
La concertación, alianza política que gobierna Chile, perdió la oportunidad de suavizar el clima de hostilidad que se ha generado hacia ella gracias a las buenas actuaciones en el
Transantiago, la aplicación de las leyes y otros "detalles menores" que han sucedido en Chile últimamente.
Lo peor es ver como la gente de
Rapa Nui, con el apoyo de
algunos sectores, intentó despertar al gigante dormido (o estado) para motivar en maza a los chilenos a votar. Apareciendo en cuanto programa de TV existente en Chile, un grupo de bailarines y Hotuiti dieron la pelea hasta el final, Bravo por ellos!!!
Pero .... pese a ese esfuerzo solo un par de días antes la
presidenta llamó a votar.
Todo esto contrasta, por poner un ejemplo cercano, con lo realizado en Brasil por su presidente.
Hace un mes cuando se rumoreaba que el Cristo Redentor no estaría dentro de las 7 maravillas, se dió inicio a una campaña liderada por el gobierno para promover el voto por su orgullo nacional.
Y así, en el jaguar de sudamérica dejamos escapar otra oportunidad para alerar al país, mejorar la imagen internacional y el turismo quedando atrapados en la burocracia y lentitud de reacción que han caracterizado al país en los últimos 2 años.
Por suerte la
sub-20 sigue ganando (ojalá continuemos ganando mañana frente a Nigeria y gane Argentina en la Copa América), por que junto al esgrimista y al levantador de pesas, demuestran que en Chile si uno no se la juega solo por algo, nadie te ayudará.