Aprovechando el descanso de semana santa fuimos el sábado a ver Mirageman al cine, primera película chilena cuyo protagonista es un vigilante callejero, o un superhéroe, a la chilena.Mirageman es una película honesta, ya que está pensada para entretener mediante el uso de la acción, una trama simple pero cautivadora y personajes que sacan lo mejor de los actores. Llena de guiños a las historias de superhéroes, pero miradas a través de la realidad chilena (por que no decir latinoamericana) cada paso en la creación de la identidad de Mirageman es una versión humilde (pero honrada) de lo que sucede en las otras películas del género heroico.
Entre la acción, coordinada por el mismo Marco Zaror, las muy buenas bromas, la emoción y ansiedad que el director pone en la puesta en escena de las luchas y encuentros permiten construir una honesta película de acción, que se nota fue filmada sin un gran presupuesto pero con mucho corazón, buenas ideas y aprovechando al máximo los recursos que poseen: Zaror posee más escenas de lucha que de parlamentos.
En suma totalmente recomendable y esperanzadora como ejemplo para ir generando un cine de entretención/masivo con toques distintos al de las tradicionales comedias.
