28 mayo 2008

No basta con rezar.... Everton en una final.

Desde pequeño he sido hincha del club de futbol Everton de Viña del Mar. Varias veces me han preguntado por qué, ya que las paupérrimas campañas que ha tenido durante mi vida solo desmotivan a la fanaticada del equipo.

La respuesta es bien simple: soy de viña del mar (nacido, criado y educado) por lo que el sentido de pertenencia ha guiado mis gustos deportivos más que el sentido de calidad del equipo.

Acá hay algunas características de los fanáticos de Everton:
- no se ilusionan fácilmente. La vida de caídas y tropiezos nos ha marcado con fuego.
- la relación amor/odio de la hinchada es legendaria. En sausalito se solía ir al final del partido a la salida del lago donde se podía ver a los jugadores pasar a los camerinos, de ahí se les gritaba de todo -el tono de los gritos dependía del resultado-
- no se confía mucho en los arqueros. Como no recordar el clásico grito de apoyo al arquero Billamil: "Córrete Billamil que están jugando!!!", que se hizo famoso por la cantidad de autogoles que cometió y balones que se le escapaban de las manos. Otro famoso fue Cortez, quien le pegó a un pelotero por que se burló de él, lo peor es que era un pelotero hincha del Everton.
- no se confía mucho en los jugadores. El delantero Caballero en el partido de ida de la final del campeonato de 2da división (que permitía volver a la división de honor) tenìa en sus pies la responsabilidad de patear un penal que si lo hacía (ya terminaba el partido) haría que Everton subiera a primera división sin importar el resultado del partido de vuelta. Como era de esperar perdió el penal, se empató y en el partido de vuelta Rangers hizo pesar su localía y nos ganó para subir a primera. Penales se pierden todos, que lo diga Cazely, pero esa misma noche en el local de parrilladas "Donde la Cuca" me encontré en la mesa de al lado a Caballero y otros jugadores evertonianos celebrando el empate obtenido -incluso el animador los saludó y animaron a la asistencia-...

En los casi 100 años de existencia del club solo 3 veces ha sido campeón, por lo que no basta con rezar para serlo este año, ojalá puedan vencer a la historia que lleva Colo-Colo tras sí en el duelo de hoy.

Actualización.
En el partido de ida se jugó bien hasta la tonta auto-expulsión de Arias quien además de dejar el equipo con 10 desdibujó el sistema de juego y abrió las puertas para el 2x0 en contra.
Mañana, con mayor razón aún, no bastará con rezar para ganar por diferencia de 2 y forzar alargue. Habrá que tener una defensa y ataque perfectos para lograr hacerlo... difícil pero no imposible.

23 mayo 2008

Un ejercicio de Nostalgia

El día miércoles 21/5, por esas cosas del destino me encontré en el cine a la hora del preestreno de "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" (o "IJKOCS" por sus siglas en inglés), como teníamos el dinero y el tiempo compramos las entradas y fuimos a verla con mi sra.

Yo he visto las 3 películas anteriores varias veces, incluso vi "El templo de la perdición" y "La última cruzada" en el cine cuando las estrenaron, "Los cazadores del arca perdida" la ví en Beta en su época por allá por el 83 (junto con "Excálibur" en una maraton en la casa de unos familiares que tenían el equipo). "La última cruzada" la vi en el cine a los 14/15 años y disfruté de cada escena, porrazo y descubrimiento como nunca. Con toda esa carga de nostalgia y emociones vividas las ganar por ir al estreno eran muchas.

Mi señora en cambio no se acordaba de haber visto las películas anteriores-lo que para el cine de calidad es una bendición por que puede ver una película varias veces y disfrutarla en cada ocasión como si fuera la primera vez- y por ende tenía pocas espectativas de ella.

Si me preguntan, como es la película? debo decirles -aunque parezca un contrasentido con el análisis posterior- que es buena, está sobre el promedio de las películas de acción recientes y entretiene a toda la familia. En resumen vale la pena verla por que permite rememorar y ver por última(?) vez a Indy en acción.


Pero....

(siempre hay un pero)




Pero está un peldaño más abajo que el nivel fijado por las anteriores.

Hay que decir, que la película posee todas los guiños característicos de la saga:
- Comienza con el logo antiguo de Paramount Pictures y al desaparecer aparece un monte de igual silueta.
- Indy nunca pierde su sombrero.
- Indy le tiene terror a las serpientes.
- Las escenas de acción están realizadas por personas (casi nada de personajes de CGI) y son entretenidas y amenas. Eso si ahora casi todos los fondos fueron realizados digitalmente a diferencia de las anteriores.
- Los personajes son empáticos y entrañables.

En resumen, se usa la misma fórmula -al pie de la letra- de las anteriores, la que funcionó a la perfección por última vez en un niño de 14 años en 1989, pero el actual espectador (o sea yo) ha crecido, cambiado y visto varias películas de aventuras donde han tirado la casa por la ventana en cada escena. Por lo mismo, la repetición de la fórmula ya probada fue -contradictoriamente, por que uno va a ver eso- lo que más me quitó la sorpresa, emoción y alegría que antes me producieron las películas de Indy anteriores. Quizás por la edad o por las películas vistas en los últimos 20 años, solo disfruté desde la distancia de las aventuras de Indy.


Quizás por que no hay escena de persecución en autos/camiones que supere a la realizada en "Los cazadores del arca..." o nada que supere a la persecución en rieles por una mina (como olvidar esa secuencia en "El templo de la perdición") es que las persecusiones de esta se ven como reflejos pálidos de lo que hizo de Indiana Jones el nombre asociado a la palabra "aventura". Este "cansancio creativo" para las escenas de acción, por llamarlo de una manera se sentía en "La última cruzada" pero era compensado por el carisma de Sean Connery y la relación padre-hijo, la cual sostenía bastante la película. En el caso de "IJKOCS" la relación entre Indy y los personajes secundarios no logra el nivel de empatía y emoción de la anterior básicamente por parecer lo cliché de ellas y algunas actuaciones "extrañas" (me parecía que Marion pasó toda la película drogada... pero no lo decía el argumento).


Tal vez es un tema de espectativas, muy altas quizás, pero quizás sea un tema de historia personal. La cuarta película de Indiana Jones se siente como un paso atrás comparada con las antecesoras en cuanto a crecimiento y novedad. "Indiana Jones y el reino de la calavera de Cristal" es básicamente un ejercicio de nostalgia que intenta cerrar el ciclo aventurero en la vida de Indiana y, a la vez, darnos la alegría de saber que un ser querido -del que no sabiamos hace mucho tiempo- sigue vivo.