En general mis hobbies son una puerta de paso.
Una puerta de paso a mundos imaginarios, a sueños infantiles, a un silencio que acoge, te acepta y te permite olvidar todo lo que te rodeaaunque sea por un minuto, un segundo, "a lifetime".
Algunos dirán que es una obseción coleccionar cosas, algo compulsivo e incontrolable. Si, debo decirles, algo de eso hay en mis hobbies. Pero también algo del niño que fui, del joven que poco a poco se aleja de mi y sobre todo un refugio para el adulto que estoy llegando a ser.
Mi naturaleza, no constante y aleatoria, que busca algo que hacer a cada minuto, se sosiega ordenando las cartas (VS System), se calma pintando figuras y se emociona leyendo comics y viendo películas.
Los rituales asociados a cada uno de mis hobbies puedo repetirlos miles de veces. Seleccionar un comic, sacarlo de su bolsa protectora, leerlo con cuidado, disfrutar de la historia y dibujos como si nunca lo hubiera leído.Todo estos pasos forman parte de la magia asociada a cada ritual y a cada hobbie y hacen de cada uno de ellos inigualable...
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