Anoche fuimos al recital de Juan Luis Guerra en la pista atlética del Estadio Nacional.
El Recital tenía hora de inicio a las 21:00, nosotros llegamos a las 20:00 en el momento preciso: no había mucha gente y quedamos en primera fila de cancha preferencial. A los 5 minutos el lugar se llenó de gente y ya no se podía mover.
Pasadas las 20:30 horas salió a escena el grupo chileno "La Noche", cantantes de cumbias con influencias de la cumbia villera argentina que han sido grito y plata durante el último año. Todo el público coreó sus canciones y bailó en la casi media hora de presentación donde cantaron cerca de 6 temas.
El público quedó prendido y todos a la espera del artista principal, pero fuera de libreto (por lo menos del promocionado en los afiches), luego de 5 minutos de preparación del escenario salió a escena un grupo de República Dominicana llamado "MarteoVenus" que cantaron 4 canciones. Hay que decir que musicalmente eran bastante oreja, con influencias de jazz y rock, me recordaron a Presuntos Implicados por momentos. La voz de la vocalista era bastante agradable. Lamentablemente sufrieron el abucheo del público producto principalmente de la mala programación, debieron salir antes del grupo La Noche, quienes habían dejado la vara alta con todos sus éxitos, y la diferencia radical de estilos con lo que la gente iba a escuchar. Personalmente me agradó su música, si los escucho en un pub, a media luz y con un trago en la mano les compro un disco pero anoche se equivoccaron de público.
Luego de 10 minutos de preparación comenzó el recital de Juan Luis Guerra, parte de la gira “Travesía” que promociona su nuevo disco “La llave de mi corazón". A esa altura el recinto estaba lleno (por lo menos 15mil personas).
Desde los primeros juegos de luces, que fueron muchos, y los acordes se marcó el tono del recital: alegría, ritmo y baile serían la tónica de la noche.
En nuestro 1/2 metro cuadrado bailamos, cantamos y disfrutamos de una presentación impecable. El único punto débil es el recinto, que por ser un estadio bajo y muy abierto hace que el sonido se escape y a ratos la voz de Juan Luis Guerra se mimetice con los otros sonidos (quizás la ecualización estuvo al debe).
El recital duró casi dos horas en las cuales se cantaron sus grandes éxitos (La Bilirrubina, Ojalá que llueva café en el campo y varios éxitos de Bachata Rosa -su disco más popular en Chile-), algunos hits del nuevo disco, se dió tiempo al grupo 440 para lucir a todos los músicos y también tiempo para que Juan Luis Guerra cantara en penumbra algunas bachatas románticas.
En suma un recital recomendable, entretenido y que te hace disfrutar de un excelente momento.
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