En primer lugar: Mi esposa. C. Mi compañera. Mi apoyo.
Desde que la conocí me cautivó.
Ella es una princesa trabajadora. Esforzada, luchadora y especial.
Ella es una deportista. Aunque no hace mucho deporte.
Ella es fuerza. Física y emocionalmente.
Ella es run-run. Corre todo el día (y no del verbo correr sino de estar acelerada).
Ella es alegre. Sus risas irradian mis días.
Ella es seria. Siempre es la primera en retarme por cada tontera que hago.
Ella descansa. Verla dormir y hablar en sueños es lo mejor de estar casados.
En segundo lugar: su madre. mi suegra. mi tía.
La tía me recibió con los brazos abiertos cuando me conoció.
Ella me abrió las puertas de su hogar y de su familia.
Su carácter contrasta con el de mi señora, quizás por que son muy parecidas y no se han dado cuenta. Madre e hija de carácter fuerte, ideas fijas y emprendedoras. Mucho de lo que es C. es gracias a ella. La tía es el motor oculto de su familia, quizás como toda madre, quizás como mi madre, que permite que la rueda siga girando sin tropiezos, que da energía y que a la vez, requiere energía.
Pronto más familiares... pronto mi familia... pronto tu familia...
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